Una escucha, una caricia… estar invisible a tus ojos conectados al neocórtex, invisible al razonamiento, a la mente que piensa, que cuenta cifras, que analiza…y una mirada al interior, estar en presencia a tu lado, solo sintiendo, acompañándote, existir junto al proceso, y aquí, para mi, el sentido de existir es solo desde el SER.
El camino de la maternidad, diferente en cada mujer por su esencia, es pura intuición. Pero también estamos influenciadas por muchas otras cosas: el entorno, las creencias, la familia, la sociedad, la historia… y aquí quería venir a parar, pues en la historia de los partos las mujeres, como mamíferas que somos, tiempos atrás paríamos solas o en compañía de otras mujeres, básicamente ya de niñas estábamos en contacto con los procesos femeninos del embarazo, el parto y la lactancia materna, la crianza. Todo esto no nos era desconocido, al menos lo habíamos visto o escuchado de las mujeres experienciadas.
Hoy en día andamos más distantes del contacto con “la tribu”, y por ejemplo, muchas mujeres no han visto como mama un bebé antes de ser madres.
Todo va muy rápido y acelerado en el S.XXI. Podríamos decir que el parto hasta la mitad del S. XX era FEMENINO. El padre estaba en la taberna o afuera esperando, y eran las comadronas (mujeres) quienes asistían en el proceso, solo si había que utilizar fórceps o cualquier proceso médico aparecía el obstetra (un hombre), eso cambió muy rápido y se dice que apareció “la masculinización” del entorno en el parto. Los médicos (ginecólogos hombres) aumentaron considerablemente y en los 70’ apareció la teoría de la participación del padre, la utilización de la maquinaria tecnológica, y luego los soportes visuales como fotos y videos.(-ver art., la oxitocina la hormona del amor, del seminario de Michel Odent-).
Origen de la Doula: en la década de los 70 en un Hospital de Guatemala había una tasa muy elevada de cesáreas e intervenciones médicas y gastos farmacéuticos, para resolver el problema se hizo un estudio (por el Dr. Klaus y Kenon): a unas mujeres se les asignó una madre y a otras personal médico durante el parto. El resultado fue que el primer grupo de mujeres precisaron menos intervenciones. Posteriormente se realizaron más estudios en diferentes países.
¿por qué? La actitud de la mujer que acompaña es de “no hacer nada” (no intervención), es instintivo, es una escucha desde lo femenino, como mujer, comprendiendo el proceso. Tal vez vemos esta experiencia como algo íntimo, natural, y al nacimiento no únicamente como un proceso fisiológico sino también como la bienvenida al mundo a un ser queridísimo, un momento especial para la familia.
A menudo, la actitud es de prevención, “el por si acaso” y se ha ido desplazando el objetivo principal, dando lugar a un espacio maquinizado. Como bien sabemos se han desplazado hasta las posturas naturales para dar paso a la postura idónea al médico; y esto, en unas circunstancias necesarias ha sido un gran paso, pero no debería ser lo “normal”, pues infunde el miedo en la mujer que está pariendo. Pero no siempre es así, y cada vez más nos estamos concienciando y re-aprendiendo de los procesos naturales del cuerpo.
El parto es un proceso íntimo y sensual de la mujer en el que, cuando se le respeta la intuición, se le permite el proceso natural de su cuerpo y se cuida del entorno que ella ha escogido, segrega poderosamente su “hormona del amor”, la oxitocina, tímida aparece para las contracciones que facilitarán el nacimiento del bebé.
Así es que la mujer pare en un entorno seguro, agradable, confiada y respetando su intimidad.
La protagonista esencial del parto es la mujer y el trabajo es de dos: bebé + mamá; el resto de personas que rodean el acontecimiento están para ayudar, en este proceso tan importante en la vida de la mujer, serán de confianza y respetuosas.
La Doula es una mujer de apoyo que acompaña física y emocionalmente tanto a la mujer como a la pareja, en el embarazo, en el parto y en el post-parto. La doula no es personal sanitario, nunca hará un diagnostico.
El parto es de la mujer, así que la doula respetará, apoyará y protegerá las decisiones de la mujer para su parto, tanto si es domiciliado como si es en el hospital, y sobretodo la doula respeta las decisiones del personal médico.
Cualquier duda o necesidad la doula te escuchará, tanto si es visita como si es por teléfono.
Escrito después de una experiencia de parto: Supe la importancia del papel de la doula, que conoce la verdad y siente la energía de la mujer que está pariendo, y se convierte desde su lugar, en una mediadora, sostenedora y ocupándose de los trámites externos.